Pensando en como mejorar nuestra área comercial, con las restricciones de una empresa pequeña, nos vimos enfrentados al dilema de cómo invertir los escasos recursos que teníamos en publicidad.
Las ideas fueron muchas, ... pongamos un cartel caminero, ... publiquemos un aviso en el diario, ... no la verdad es que es mejor contratar un conjunto de vendedores que visiten a clientes ... hasta que alguien dijo: “bueno somos una empresa de tecnología , utilicémosla para mejorar nuestras ventas, utilicemos Google Adwords.
Bien, primero que todo, contactamos a la gente de Google e hicimos los cursos que nos permitiera entender cómo funciona la publicidad en Google y como podíamos optimizar nuestro sitio web para ello.
Después de un mes de arduo trabajo, aprendizaje y de modificar nuestro sitio, lanzamos nuestra campaña en Google y Sorpresa!!, se dispararon las visitas, nos empezaron a llamar de España, y el reducido departamento de ingeniería no dio abasto con el volumen de cotizaciones requeridas. Además nos dimos cuenta cual de nuestros sistemas eran más solicitados y visitados, que se buscaba y como lo buscaban. La verdad es que fue una experiencia notable, el mercado nos está hablando!
Al meditar lo que ocurrió, nuestra siempre inteligente gerente comercial elaboró una conclusión que desde mi punto de vista refleja claramente lo acontecido, bueno dijo, la verdad es que no me sorprende ya que hoy mi madre (63 años) para comprar una plancha consulta primero en Google, es decir si no existes en Google no existes como empresa.
Estimada audiencia, esta realidad es ineludible, y a las vez fascinante, ya que pequeñas empresas pueden acceder a mercados globalizados con una presencia comercial 24x7, administrable y con presupuestos limitados. Es decir por ejemplo un joven y talentoso diseñador de ropa, que trabaja en su casa con un pequeño taller, podrá vender sus diseños a todo el mundo, sólo basta un sitio web un sistema de compra en línea, y mucho, pero mucho talento .
Bienvenidos al nuevo paradigma.
Las ideas fueron muchas, ... pongamos un cartel caminero, ... publiquemos un aviso en el diario, ... no la verdad es que es mejor contratar un conjunto de vendedores que visiten a clientes ... hasta que alguien dijo: “bueno somos una empresa de tecnología , utilicémosla para mejorar nuestras ventas, utilicemos Google Adwords.
Bien, primero que todo, contactamos a la gente de Google e hicimos los cursos que nos permitiera entender cómo funciona la publicidad en Google y como podíamos optimizar nuestro sitio web para ello.
Después de un mes de arduo trabajo, aprendizaje y de modificar nuestro sitio, lanzamos nuestra campaña en Google y Sorpresa!!, se dispararon las visitas, nos empezaron a llamar de España, y el reducido departamento de ingeniería no dio abasto con el volumen de cotizaciones requeridas. Además nos dimos cuenta cual de nuestros sistemas eran más solicitados y visitados, que se buscaba y como lo buscaban. La verdad es que fue una experiencia notable, el mercado nos está hablando!
Al meditar lo que ocurrió, nuestra siempre inteligente gerente comercial elaboró una conclusión que desde mi punto de vista refleja claramente lo acontecido, bueno dijo, la verdad es que no me sorprende ya que hoy mi madre (63 años) para comprar una plancha consulta primero en Google, es decir si no existes en Google no existes como empresa.
Estimada audiencia, esta realidad es ineludible, y a las vez fascinante, ya que pequeñas empresas pueden acceder a mercados globalizados con una presencia comercial 24x7, administrable y con presupuestos limitados. Es decir por ejemplo un joven y talentoso diseñador de ropa, que trabaja en su casa con un pequeño taller, podrá vender sus diseños a todo el mundo, sólo basta un sitio web un sistema de compra en línea, y mucho, pero mucho talento .
Bienvenidos al nuevo paradigma.